La Universidad de Duke, se ha dedicado por años a hacer estudios acerca de la religión y la salud. Según un artículo del Dr. Koenig, la religión y espiritualidad traen emociones positivas, sentido de bienestar y felicidad, esperanza, optimismo, propósito, buena autoestima, sentido de control, mejores carácter, menos depresión, ansiedad y suicidio, entre otros.
Tomemos tiempo todos los días para orar y agradecer a Dios por todo lo que pasa en nuestras vidas. Así, los niños y adolescentes aprenden a tener un espíritu alegre y agradecido al mismo tiempo que su mente y facultades físicas se fortalecen.
Referencia: Koenig, H. 2012. Religion, Spirituality, and Health: The Research and Clinical Implications. ISRN Psychiatry. 2012; 2012: 278730. Published online 2012 Dec 16. doi: 10.5402/2012/278730
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